Capítulo 1: Noah (1)

Año 2102. La tecnología invade nuestro planeta, lo cual no es sinónimo de mejor vida, sino todo lo contrario.

Todas las estadísticas anteriores de que nos encontraríamos en un planeta superpoblado fallaron, ya que no contaron con un factor inesperado: la TTF.

Hoy 4 de mayo comienza mi gran expedición. La gente muere por hambre, de enfermedades de las cuales la ciencia ya se ha olvidado, por la contaminación que nos engulle y sobretodo por la temible TTF.

Hace veinte años iba a dar comienzo la tercera Guerra Mundial. Esta vez no iba a ser una guerra política entre comunistas y capitalistas, sino una guerra religiosa. Los países de la península arábiga decidieron que occidente era culpable de todos los males en los que nos encontrábamos debido a su forma de vida regida por la religión cristiana. Así que crearon "algo" llamado TTF la cual destruiría la mitad de nuestro mundo y abriría así camino al avance del mundo árabe al oeste.

Los grandes países se aliaron para evitar este gran conflicto. La ONU incapaz de mantener la paz fue destruída por los ciudadanos furiosos de ver como poco a poco llegaba el fin de todo. El único líder con poder suficiente que quedaba era el Papa de Roma, de procedencia francesa. Éste solicitó a los gobernantes de ir a la guerra para defender los valores de Dios, pero no todos los países que se iban a ver afectados por el ataque árabe eran cristianos, así que lo que decidieron fue asesinar al propio Papa y así poder frenar esa guerra religiosa absurda. Y lo consiguieron, pero con un precio caro: los países que intervinieron en la muerte del Santo Padre tendrían que perdurar aislados del resto de los ciudadanos alzando grandes vallas en sus fronteras. Rusia, países del este de Europa y algunos países asiáticos se vieron afectados por esta regla. De tal modo que nuestra sociedad quedó dividida en tres zonas: mundo árabe, cristianos y los salvadores como se hacían llamar ellos mismos al evitar una guerra mundial o traidores por haber buscado la solución fácil asesinando al Jefe de la Iglesia.

Mas todo fue en vano. La TTF consiguió salir del Oriente Próximo y comenzó matando primero a decenas, luego a cientos, para acabar asesinando a millones de personas en todo el mundo.